Con esta florida entrada nos despedimos hasta la semana próxima. Nos vamos de vacaciones escolares y claro que mejor que una alusión a la primavera y a esos exóticos lugares que no sólo saben disfrutarla, sino que tambié la celebran.
El valle del Jerte, en Estremadura, se vestía de flor blanca, la de sus miles y miles cerezeras, que hacen que ese valle sea un atractivo turístico coincidiendo con la floración.
En Japón, se espera y se celebra la floración de los cerezos, el "sakura" . Ahora es un acontecimiento nacional e incluso la agencia estatal de metereología avisa a los japoneses del momento concreto, pues tan sólo dura unos días.
Sin ir tan lejos en la ciudad de Jaca, de nuestro pirineo aragonés tuvimos la suete de asistir a la explosión de los cientos de "prunus pissardi", ciruelos rojos ornamentales, que jalonan algunas de sus calles y que, aunque no son ni muy bien cuidados ni muy bien podados, su generosidad está a la vista. Todo un placer visual y sin caer en el tópico del ¡toma más nieve!.
Mientras a algún agudo se le ocurra promocionar que en el Valle del Jalón o en Caspe podríamos disfrutar de algo parecido todos los años, disfrutad de estas vistas.
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